martes, 4 de agosto de 2015

Él

Si me hablan de escuela yo solo pienso en mi abuelo.
Él fue quien me hizo reir hasta que más no se pudo.
Le quise incondicionalmente, porque era de las pocas personas que me regalaba su tiempo, de las pocas personas que sabía de qué manera estrecharme en sus brazos.
Me acariciaba la mejilla con un gesto paternal, tierno y único.
Pudo entenderme y aconsejarme,  reñirme y consolarme, protegerme y preocuparse como si dependiera de mí.
Yo, irremediablemente, le adoro.
Nunca pedí nada a cambio cuando le daba mi cariño, aunque recibía mucho.

Imagino que en la vida, los amores incondicionales se pueden contar con una mano. Si tuviese que contar su amor, me ocuparía ambas manos, por su gran querer, por su sincero querer.
Siempre estará en mi corazón.
Le recordaré en cada paso que de en mi vida.
Pensaré cuales podrían ser sus consejos.

Sin mas vueltas ni explicaciones.
Abuelo, solo eso.
Le añoro.

No hay comentarios: