jueves, 30 de abril de 2015

Al ritmo de la brisa.

La vida es para quien no tiene miedo  a arriesgarse por algo o alguien, para quien no teme sufrir ni llorar, para quien quiere amar siendo consciente de que lo pasará mal.

La vida es para quien está dispuestx a sentir, para quien no le importe perder para luego poder al fin ganar.

La vida es para quien sueña despiertx sin temor a fracasar.

La vida es para quien no deja que se le oxiden las cerraduras, para quien no permite que se bloqueen los pestillos, ni el corazón, ni los ojos, ni los narigales, ni los oídos, ni la boca.

La vida es para quienes tienen el propósito de querer, de mirar, de beber, de escuchar y suspirar.

La vida está hecha para emprendedores, para valientes, para capaces.

La vida es para probar, para degustar, para reir, para acariciar.

La vida es para abrazarla, respetarla, aprovecharla.

Nosotrxs elegimos con quien aprender, crecer, madurar, descubrir, explorar.

La vida puede sorprenderte a cada minuto que pasa. 

La vida te aprieta, te estruja, te hace pequeñx, pero la vida también te hace gigante.

La vida te escupe para lamerte después.

La vida te ensucia para limpiarte después.

La vida te frena para luego empujarte.

La vida te jode, te gana, te defrauda, te machaca, para al final de todo hacerte el amor al ritmo de la brisa.

Vive.

H

Hay cosas que realmente no se para qué están, ni para qué sirven, ni el papel qué desempeñan, o la función que tienen.
Pero claro, a quienes no se nos conoce, lxs que somos totalmente desconocidxs pero tenemos un papel en la vida o algo que desempeñar, pocas veces se nos valora, ni na de ná .
Y claro, así nos va.
Con letras que no nos llegan, canciones que no nos suenan, números que no nos cuadran.
Humanos que no son nada humanos.
Sigo sin encontrarle explicación a nada.
Pero me conformo con saber que al menos yo me lo pregunto, mientras otros muchxs ni se molestan en pensarlo.

martes, 28 de abril de 2015

123,567

En el són de su uno puse cara de indiferencia, como quién nunca ha movido un pie al compás de la vida.
Pero poco a poco se adentraba en mi cuerpo el ritmo de su dos, haciéndome intuir una conexión inexplicable.
Mi cara iba convirtiéndose en calma cuando el tres de sus manos se adentraba en las mías.
Mi cara paso a ser entonces de sonrisa fácil, y en cuestión de segundos el cinco afloraba en mi cuerpo, decidido, de ese modo dejaba a entrever el seis sin mucho esfuerzo, y como solo él sabía hacerlo, me llevaba a acabar en el nirvana de mi número preferido sin apenas darme cuenta.

Parecía como si las notas las hubiesen hecho a su medida, como si hubiesen estudiado su cuerpo al detalle para hacer sonar cualquier cosa que marcada por él podía sonar a música.

Y no es que lo hiciera mejor que muchos, pero a mi me hacía moverme mejor que nadie.

Sueldo base.

Y cuanta gente no llega a fin de mes, cuanta gente con casas embargadas, préstamos por pagar, dinero por devolver.

Esos viajes que nunca pudieron hacer, esos sueños que nunca se cumplieron, personas que vieron desvanecidas por completo todas sus ilusiones, sus vidas, sus mentes, cualquier estabilidad, una pequeña calidad de vida, incluso ven como se desvanece la familia, y la salud.

Dicen que el dinero es lo más poderoso que existe, él en sí, y quien lo posee.

Pero yo no estoy de acuerdo.

 Un día me sentí la mujer más poderosa del universo solo por haberle tenido un rato, y poderoso le sentí a él, únicamente por ser él.

Porque desde entonces, yo, no llego a fin de mes sin sus besos, porque hace tiempo que me embargaron el corazón por dedicárselo exclusivamente a él.

Es el mejor préstamo que puede haber, y no existe nada mejor que empeñarme a él de por vida, porque si algo tengo que devolver, es toda esa dulzura que le sobra, esa que un día me inundó el colchón, pero no encuentro la manera de hacérsela llegar, no puedo enviársela por fax, y tampoco por correo.

Todavía tengo un sin fin de destinos en todo su cuerpo a los que llegar, tengo que estudiar su cultura, y su religión.
Me quedaría a vivir en cualquiera de sus bordes, realmente me quedaría a vivir en cualquier parte de él.

Me quedan mil sueños por hacer realidad a su lado.
Me quedan miles de insomnios por él.
No habrá mejor calidad de vida que comernos el uno al otro.
Sólo pido salud para poder comernos también la vida, y cualquier cosa parecida a la muerte.

lunes, 27 de abril de 2015

A mi manera.

Un día alguien me preguntó si sabía lo que era el amor.
Mi subconsciente y yo le hicimos la misma pregunta a mi corazón.
Mi corazón respondió con un si rotundo, añadió que él había llorado muchas veces de amor, que había echado mucho de menos, había besado hasta agotarse de saliva, había acariciado hasta desgastarse las palmas de las manos, que mil veces dijo te amo y otras tantas hizo el amor.

Sabía el significado de preparar comida para dos, planificar viajes, escapadas, sabía la importancia que tenía una mirada en un momento dado, sabía de la necesidad de algunos abrazos.

Esta respuesta, la de mi corazón, se hizo en pocos minutos, en cambio, mi cabeza y yo tardamos un poco más en contestar, pero lo hicimos, y le dije a ese alguien: 
No.

Nunca he estado enamorada, jamás he derramado una lágrima por nadie, nunca he sentido la sensación de echar de menos. Le dije que nunca había sentido realmente una caricia, ni un beso, que mis labios jamas había pronunciado un te amo y porsupuesto, nunca le hice el amor a nadie.

No tuve la oportunidad de hacer comida para dos, ni planifiqué ninguna escapada romántica. Jamás obtuve una mirada de amor en un momento dado, ni sabía lo que era que me abrazaran cuando más lo necesitaba.

A veces tenemos la manía de decir todo lo contrario a lo que realmente sentimos y pensamos,
simplemente por hacernos las fuertes, entre otras cosas.
Que absurdo.

Seguro que ante una respuesta así nadie me creería, todavía menos quien me conoce, y mucho menos quien me conoce aún más.

Quién no ha llorado por amor señorxs.
Quién no ha preparado café para dos.
Y podría no parar de decir cosas que todos alguna vez hicimos. Con esto no quiero decir que sean cosas correspondidas, ese es otro tema.
Y así, la vida está llena de mentiras, de verdades a medias.
Realmente si no fuese así todo sería muy aburrido.
Al fin y al cabo, hemos venido a vivir, con lo cual que cada unx lo haga a su manera.
O a la de dos.

sábado, 25 de abril de 2015

Menstruación y otras pasiones.

Con el pantalón de raso a la altura de las rodillas, los calcetines de rayas dejan en evidencia mis dedos de los pies. Camiseta fea de propaganda barata cubriendo mis pechos doloridos y una bata que me asfixia el cuerpo, el alma, la vida, y cualquier cosa digna de ser asfixiada.

Los colores los dejo para otra ocasión, por que ya són para caerte de espaldas, o de costado, y los goles, los goles por la escuadra ya ni los recuerdo, ni quiero, ni pretendo, me sonrojo, me enloquezco.
Y no.
Que no.

Sabéis que tengo pasión por la luz tenue.
Por ello adoro el amanecer, y aunque siempre nombre el atardecer, no lo prefiero.
Nada como ver salir el sol.
Nada como oler a mañana, a temprano, a silencio, oler a paz, a frescura.
Es lo que quiero ahora, de tal modo que cerraré los ojos.
Para ver el amanecer lo antes posible y con la excusa recordarte.
Como si yo fuese mujer de excusas.