jueves, 28 de febrero de 2013

Buenos días, lluviosos.

Cataratas en mis ojos al sentir tus portazos en mi corazón.
Retumban mis sienes al pensar en ese adiós que me destrozó.
Me tiemblan las piernas al imaginar que esto un día pueda cambiar, que no daría yo para tener toda una vida en la que te pueda amar.
Si por mi fuera pasaría todos los días a tu lado, sin pensar que existe nada más.
Déjame quererte, que en mi mundo todo lo que tengo te lo voy a dar. 
Me enamoré de aquel timbre que tenía tu voz al pronunciar mi nombre, y del sabor de tus labios al rozar los míos
Ahora vivo enamorada de los recuerdos, nuestros recuerdos.
Invierno perdura por favor.
¿Quién me iba a dar a mi los buenos días si no eres tú? 

Hoy no me pondré el despertador. Hoy quiero despertar con tu risa al ver que llego tarde al trabajo.
No es que sea contradictorio, es que lo tiene todo.

jueves, 21 de febrero de 2013

Atrévete a no pensar.

Sería difícil permanecer en la cama todo el día ahora que te digo que te vas a morir, esperando que otra persona haga lo que tú deberías hacer o simplemente esperando a que todas las cosas se construyan solas.

Aprende de una vez, que nadie va a hacer nada por ti, que esta vida es solamente tuya, de nadie más.
Que si, vale, hay mucha gente que te quiere y que haría muchas cosas por ti, pero eso no quiere decir nada, además tampoco sabes si realmente estás en lo cierto.
Si no me crees, quédate un par de años más cruzada de brazos y compruébalo.
¿De veras serías capaz de intentar comprobarlo? ¡¡Vamos!!
 La gota que colma el vaso.
 ¿Te atreverías a no pensar sabiendo que en nada estarás camino a la muerte?
 ¿Te atreverías? Contestame.
 Pues por favor, esas personas que dicen que te quieren tanto, y que crees que harían cualquier cosa por ti, que cojan sus móviles si quieren ayudarte, y marquen tu número, que te llamen para decirte de mi parte, sin más preámbulos que te estás empezando a morir.

jueves, 14 de febrero de 2013

Ponme el despertador.

Buenas noches, ponme el despertador de tus labios a mi cuello en punto.
Buenos días, al final ha sonado el despertador de tus manos a mi espalda y cuarto.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Te escribo.

Te escribo por si algún día me pides que te lea.
 Te escribo por si al conocerte me pillas sin bolígrafo.
 Te escribo hoy por si se me hace tarde mañana.
 Te escribo ahora que no te conozco para que no dudes de mi desconocimiento sobre la belleza antes de que tu llegaras.
 Te escribo sin ver tu físico, le escribo a tu corazón.
 Te escribo ahora porque cuando te conozca no querré perder ni un segundo en nada que no sea acariciarte.
 Te escribo porque tú eres la única persona que se merece que le escriba sin conocerle.
 Te escribo porque me hace feliz imaginarte.
 Te escribo porque me ilusiona terriblemente escribirle al amor de mi vida aunque no le tenga.
 Te escribo porque sé que existes.
 Te escribo por el placer de un día poder recitarte.
 Te escribo ¿y qué hay más importante?
 Te escribo ¿y qué hay más especial que amarte sin saberte?
 Te escribo y te venero con mi papel al que me abrazo por no tener tu cuerpo.
 Te escribo y beso estas letras por no conocer tus labios.
 Te escribo y aunque hoy el te quiero se lo diga a un folio, cuando suene pronunciado será el te quiero más sincero que exista.
 Te escribo porque no puedo susurrarte.