lunes, 22 de junio de 2015

Créeme.

No me creo que no tengas ganas de besarme, al igual que no me creo que dejes de pensar en mi cuando no soy yo quien te cuida.
No me creo que hayas sido capaz de olvidarme, que hayas olvidado mi risa o mi manera de acariciarte. 
No me creo que aún a veces no necesites pronunciar mi nombre, incluso no me creo que no lo hagas.
Tampoco puedo creerme que ya no necesites mis cabellos, o que hayas olvidado mis ojos.
No me creo que seas feliz sin mi, que sustituyan sin más mi aroma, mi piel, mi boca.
No me creo que no me ansíes a tu lado al pasear, que no desees verme al otro lado de la cama.
No me creo que todo sea tan fácil de olvidar.
Que ya no me ames, que ni siquiera me desees.

No hay comentarios: