martes, 29 de julio de 2014

Correspondencia.

No es cuestión de elegir ni de buscar, no es tampoco cuestión de encontrar ni de descartar, nada que ver tiene el hecho de mirar y ver, de tocar y por casualidad sentir, de amar sin pensar y de besar sin besos pedir.

Porque yo no elegí hacer nada de esto contigo, yo ni siquiera me planteaba el por qué del sabor de tus labios, ni me paraba a pensar en el por qué del color de tus ojos, no le daba vueltas al hecho de sentir de tal manera tus manos en mi abdomen, ni le busqué explicación al tono de tu voz. 
Solo me dejaba, me daba el capricho de dejarme querer por tu cuerpo, de dejarme amar por ti, y de esta manera, involuntaria, loca, apasionada, te correspondía.

Tal y como haré siempre.

No hay comentarios: